Igande honetan Santa Polan (Alicante) bertako maratoi erdiaren XXV. ekitaldia jokatu da. Bertan Jose Luis Unzurrunzaga izan dugu eta 465. postuan amaitu du 1:24:42-ko denbora batekin. Urtemugatako opari polita egin dio bere buruari.
ZORIONAK.
Pd: Abantaila eman al zizuten irteeran? ;-)
Os dejo la Crónica de la Carrera
La Mitja Marató Internacional Vila de Santa Pola cumplió ayer 25 años y no estaba dispuesta que nada ni nadie le amargara sus bodas de plata. A pesar de que por primera vez en su historia la lluvia hizo acto de aparición, las inclemencias meteorológicas no pudieron con la gran fiesta del atletismo santapolero y provincial.
Eran las diez y media de la mañana y se estaba a punto de dar la salida. La climatología era perfecta para correr: diez grados de temperatura, nada de viento y el suelo totalmente seco. Pero poco después de que Roque Alemañ, presidente del Club Atletismo Santa Pola y alma mater de la carrera, diera la salida después de fallarle el disparo de la pistola, las gotas de agua comenzaron a caer y la lluvia fue cada vez más intensa.
El agua no pudo con la ilusión de miles y miles de corredores que no fallaron con su cita anual con la prueba de la villa marinera. Se batió el récord de inscritos con 9.300 y muy pocos fallaron en la línea de salida. Al final fueron 8.151 los atletas que cruzaron la meta con la cara de satisfacción de haber completado los 21 kilómetros y 97 metros. Para muchos era su primera carrera de esta distancia y otros muchos celebraron haber rebajado su tiempo personal.
En la lucha por la victoria, en esta edición, la organización consiguió la participación de un buen ramillete de atletas africanos dispuestos a rebajar los récords del etiope Azmeraw Bekele, quien en el año 2011 realizó una plusmarca de una hora y 32 segundos, en categoría masculina; y de la keniata Rosa Chelimo, que ostenta desde 2012 la mejor marca femenina, con una hora, nueve minutos y 32 segundos; y llevarse los 5.000 euros en premios en metálico como recompensa.
Pero desde los primeros kilómetros se pudo comprobar que iba a ser difícil rebajar el récord.
En la lucha por la victoria se formó un grupo de seis corredores africanos, con cuatro keniatas (Cheroben, Chepkwony, Kemboi, Kiptegere), un etiope (Kuashu) y un marroquí (Jawad). Kemboi partía como favorito avalado por su marca de 59 minutos y 58 segundos en el Medio Maratón de Valencia. A pesar de llevar una liebre (atleta que va marcando el ritmo para evitar el desgaste de su compañero) se notó que no estaba cómodo. Mientras Cheroben, con tan sólo 21 años, y Chepwony iban dejando hacer. En el kilómetro 10 se descolgó Kuashu y viendo que Kemboi no reaccionaba, en el kilómetro15 se fueron sólos en cabeza Cheroben y Chepwony. A falta de poco más de dos kilómetros, Cheroben dio el zarpazo definitivo y se presentó en la línea de meta como vencedor de la 25 Mitja Marató de Santa Pola, con un tiempo de una hora, un minuto y 25 segundos, a una media de dos minutos y 55 segundos el kilómetro, lejos de su marca personal de una hora y 38 segundos y del récord de la prueba. Catorce segundos después llegó Chepkwony y el favorito Kemboi cruzó la meta tercero, a un minuto y dos segundos del ganador.
En la categoría femenina, las dos favoritas: la etiope Ashefe Bekele y la keniata Emily Chemutai, cogieron la cabeza nada más comenzar. Pero a partir del kilómetro 5, Bekele comenzó a marcar distancias y que fueron ampliándose de forma considerable con el transcurso de la carrera. En los primeros parciales también se comprobó que el récord de Chelimo iba a ser prácticamente inaccesible. Y así fue. Bekele dominó de principio a fin, pero llegó a la meta con una marca de una hora, 11 minutos y 18 segundos, a una media de tres minutos y 23 segundos y a casi dos minutos de la plusmarca que Rosa Chelimo dejó hace dos años.
En la segunda parte de la prueba, Chemutai se desfondó y fue superada por las españolas Esther Martínez, que fue segunda, a casi tres minutos de la vencedora; y por Marisa Casanueva, que fue tercera a 13 segundos de Martínez.
Tras la llegada de los primeros clasificados, la alfombra roja de los últimos metros se fue llenando, poco a poco, de un rosario de corredores que vieron cumplido su sueño de finalizar la prueba santapolera.
Si el enorme pelotón de atletas tardó casi seis minutos en superar la línea de salida, el último clasificado tardó tres horas y 11 minutos en completar el recorrido, pero se llevó un gran aplauso de todo el público que aguantó estoicamente, con sus paraguas, en las gradas de la línea de meta esperando la llegada de familiares, amigos y conocidos que completaron la Mitja Marató de Santa Pola con la que no pudo ni la lluvia.
Eran las diez y media de la mañana y se estaba a punto de dar la salida. La climatología era perfecta para correr: diez grados de temperatura, nada de viento y el suelo totalmente seco. Pero poco después de que Roque Alemañ, presidente del Club Atletismo Santa Pola y alma mater de la carrera, diera la salida después de fallarle el disparo de la pistola, las gotas de agua comenzaron a caer y la lluvia fue cada vez más intensa.
El agua no pudo con la ilusión de miles y miles de corredores que no fallaron con su cita anual con la prueba de la villa marinera. Se batió el récord de inscritos con 9.300 y muy pocos fallaron en la línea de salida. Al final fueron 8.151 los atletas que cruzaron la meta con la cara de satisfacción de haber completado los 21 kilómetros y 97 metros. Para muchos era su primera carrera de esta distancia y otros muchos celebraron haber rebajado su tiempo personal.
En la lucha por la victoria, en esta edición, la organización consiguió la participación de un buen ramillete de atletas africanos dispuestos a rebajar los récords del etiope Azmeraw Bekele, quien en el año 2011 realizó una plusmarca de una hora y 32 segundos, en categoría masculina; y de la keniata Rosa Chelimo, que ostenta desde 2012 la mejor marca femenina, con una hora, nueve minutos y 32 segundos; y llevarse los 5.000 euros en premios en metálico como recompensa.
Pero desde los primeros kilómetros se pudo comprobar que iba a ser difícil rebajar el récord.
En la lucha por la victoria se formó un grupo de seis corredores africanos, con cuatro keniatas (Cheroben, Chepkwony, Kemboi, Kiptegere), un etiope (Kuashu) y un marroquí (Jawad). Kemboi partía como favorito avalado por su marca de 59 minutos y 58 segundos en el Medio Maratón de Valencia. A pesar de llevar una liebre (atleta que va marcando el ritmo para evitar el desgaste de su compañero) se notó que no estaba cómodo. Mientras Cheroben, con tan sólo 21 años, y Chepwony iban dejando hacer. En el kilómetro 10 se descolgó Kuashu y viendo que Kemboi no reaccionaba, en el kilómetro15 se fueron sólos en cabeza Cheroben y Chepwony. A falta de poco más de dos kilómetros, Cheroben dio el zarpazo definitivo y se presentó en la línea de meta como vencedor de la 25 Mitja Marató de Santa Pola, con un tiempo de una hora, un minuto y 25 segundos, a una media de dos minutos y 55 segundos el kilómetro, lejos de su marca personal de una hora y 38 segundos y del récord de la prueba. Catorce segundos después llegó Chepkwony y el favorito Kemboi cruzó la meta tercero, a un minuto y dos segundos del ganador.
En la categoría femenina, las dos favoritas: la etiope Ashefe Bekele y la keniata Emily Chemutai, cogieron la cabeza nada más comenzar. Pero a partir del kilómetro 5, Bekele comenzó a marcar distancias y que fueron ampliándose de forma considerable con el transcurso de la carrera. En los primeros parciales también se comprobó que el récord de Chelimo iba a ser prácticamente inaccesible. Y así fue. Bekele dominó de principio a fin, pero llegó a la meta con una marca de una hora, 11 minutos y 18 segundos, a una media de tres minutos y 23 segundos y a casi dos minutos de la plusmarca que Rosa Chelimo dejó hace dos años.
En la segunda parte de la prueba, Chemutai se desfondó y fue superada por las españolas Esther Martínez, que fue segunda, a casi tres minutos de la vencedora; y por Marisa Casanueva, que fue tercera a 13 segundos de Martínez.
Tras la llegada de los primeros clasificados, la alfombra roja de los últimos metros se fue llenando, poco a poco, de un rosario de corredores que vieron cumplido su sueño de finalizar la prueba santapolera.
Si el enorme pelotón de atletas tardó casi seis minutos en superar la línea de salida, el último clasificado tardó tres horas y 11 minutos en completar el recorrido, pero se llevó un gran aplauso de todo el público que aguantó estoicamente, con sus paraguas, en las gradas de la línea de meta esperando la llegada de familiares, amigos y conocidos que completaron la Mitja Marató de Santa Pola con la que no pudo ni la lluvia.