El domingo 9 de diciembre se disputaba una nueva maratón, esta vez en Málaga. Hasta allí se desplazó Alberto Manzanares, con el objetivo de sacarse la espinita de la maratón de nuestra ciudad… y bien que logró sacársela. Compartimos con todos vosotros su propia crónica:
¿Dónde encontrar un maratón que lo corras sin correr porque todo es llanear?
¡¡¡Bingo lo encontré, Málaga!!!!
Puente de la Constitución y la Inmaculada.
Inmaculado me planto a las 8:15 en el cajón de salida y empiezo a pensar que la gente no tiene prisa. ¿A ver si no se han enterado que han adelantado 30 minutos la salida?
Sin darme cuenta y sin cuenta atrás, disparan la pistola de salida y me digo, joder que hay que correr ya.
Pasamos los primeros kilómetros entre una gincana de obras, suelo roto, y respirando con vaho en la boca. ¡Qué bueno hoy puede ser un gran día como el de la tónica! (para los jóvenes que busquen el anuncio la tónica findley)
Sin darnos cuenta los kilómetros llegan solos, ¿en el 10 ya?, joder ¿el 19? ¿A ver si estos jóvenes del sur, han perdido algún cartel?
Sin querer llegamos al cruce de las dudas.
Chillan los voluntarios vestidos de verde Andaluz.
¡¡¡DERECHA!!! Media maratón.
¡¡¡IZQUIERDA!!! Maratón.
Sin pensar en temas políticos nos vamos a la izquierda que creo vamos fácil y todavía no sentimos los kilómetros.
Empieza el camino hacia lo desconocido porque... ¿para qué dar dos vueltas, si podemos irnos de curvas, repechos desconocidos hasta para l@s Malagueñ@s y la subida “tendía” como se “dise poraquí”.
Vaya pedazo de recta, toda hacia arriba, sí, sí, era hacia arriba y pegaba el “fresquito” de cara.
Un amigo delgadito que hago ayer en el bus de línea número 3 para recoger el dorsal, se abre y parece que quiere tirar, giro la cabeza y con mi mirada “asesina” le miro, me pongo el dedo en la boca y le señalo los culitos de nuestros valientes que prefieren ir delante para sentir el “fresco viento de cara”.
Parece que no llegamos al final de la recta pensando en positivo y diciéndome: -todo lo que se sube baja y si ahora el viento da de cara luego volamos-
J A, J A, J A
Llegamos al final de Málaga, un metro más y nos pasamos a Almería. Ejem, ejem, que me dejo la costa de Granada. ¡Pues casi hasta Motril!
Ahora empieza el baile. El baile de curvas, de repechos, de turismo por todas las instalación deportivas de Málaga:
-Pabellón Martín Carpena
-Pistas de atletismo del estadio ciudad de Málaga. Estos 300 metros de pista si que son llanos.
-Estadio de fútbol de La Rosaleda.
-La calle Larios.
-El circo romano de la Alcazaba.
Y para todo ese turismo, no regalan 6 kms, del 32 al 38, que al lado de los 21 kms primeros parece que miden 1200 metros y que yo diría que son montañas artificiales hechas por el ayuntamiento para que el día que llueva, si llueve algún día por aquí, el agua tenga caída al mar.
Durante esos 6 kms, en el que ahora son las piernas las que empiezan a querer bailar hacia los lados, como que bailan regetón abriéndose y cerrándose, es cuando empezamos a jugar con la mente.
Sólo depende uno mismo que decide pensar. Así que mi mente decide verse corriendo por Donosti de vuelta del Peine del Viento. El día es soleado, faltan menos de 10kms a 4:00 como máximo 40 minutitos y a la ducha.
Pero vemos el estadio de La Rosaleda y giro de 360, ahora sí, toca bajar.
J A, J A. (Solo dos jas que ya vamos justos)
Empieza el turismo por las calles de terrazas de Málaga, se oye más inglés y alemán que Andaluz.
Curvas, esquinas con sorpresa al girarlas, baldosas de mármol, ¡que chulas!, ¡como patinan! ¡Cómo para ir al palacio de hielo tenemos las piernas!
POR FIN!!!! Giramos a la izquierda y vemos los arcos de meta.
Miramos el reloj y nos empieza a hablar!!
Alberto he sido tu marca-ritmos, tu pepito grillo que te susurraba: vas bien, buen pulso, buen ritmo, durante 42 kms por Málaga.
Ahora te digo que debo cambiar de 2h44m a 2h45m, así que mi consejo es que disfrutes de 58 segundos, (deja 2 segundos de margen), peinate, sonríe y disfruta de los últimos 200 metros para que grabes esta experiencia en el maratón de Málaga bien grabada.
Una historia de 2h45m58s buscando sentir cada zancada, cada respiración, cada botellín de agua.
Tal cual hemos comentado, junto con la maratón se disputaba la media maratón de Málaga, carrera en la que ha participado Iñaki Lasa. Con un tiempo de 1 hora y 27 minutos. Nos comenta que se ha sentido muy a gusto en toda la carrera, disfrutando mucho de ella y que la media maratón está preparada para los humanos… no así la maratón!!!
Zorionak Alberto e Iñaki de parte de todo el Donostiarrak!!!
