El pasado sábado, día 16 de junio, nos reuníamos a las 5:30am casi 30 personas, Donostiarrak y otros amigos, para acudir a Santander a la prueba de 100 kms. por Relevos (10 x10 km). La prueba comenzaba a las 9h, aunque desde las 7am nuestro compañero Leo estaba ya en marcha en la prueba de 50 kms. individual.
Habiendo avisado previamente de que el trayecto de ida debía servir para dormir y descansar, llegábamos a Santander hacia las 8 de la mañana. Como hemos dicho, para entonces ya estaba en marcha la prueba de 50 kms. y 100 kms. individuales. Con un circuito de 5 kms. en el Parque de las Llamas, comenzábamos a agradecer no estar en la prueba de los 100 kms.
La mañana comenzaba nublada, con cierto fresquito y con alguna gota. Los capitanes de los 3 equipos que llevábamos se acercaron a por los dorsales, mientras el resto descargaba un autobús lleno de sillas de camping, mesas, alguna nevera, una carpa, una altavoz para "pinchar" música... Y como cuando llegas a la playa en el mediterráneo, corriendo a por un sitio donde "plantar" toda esta logística, auspiciada en su mayoría por JuanCar Arregi. En paralelo, Iñaki Lasa aparecía recién amanecido en un hotel cercano y el gran Luis Peralta comenzaba a retratar lo que iba a ser una jornada "diferente".
Como he comentado anteriormente, nos presentábamos en 3 equipos:
Donostiarrak Corre Forrest, formado por parte de la creme de la creme del Donostiarrak, velociraptors y algún que otro paquete, creyéndose que eso era suficiente para llegar a un pódium que resultaría... imposible.
Donostiarrak Mixto, formado por la élite femenina del Club, mucho más prudente y precavido, no acababan de demostrar públicamente toda su fuerza; luego se vio.
Reto Dravet, equipo formado por Donostiarrak, Trikus y algún otro compañero, dando visibilidad a estos im-pacientes que quieren cambiar las cosas. Creo que son los que mejor se lo pasaron al final.
Con el tiempo justo para colocarse el dorsal, los primeros relevos tenían que ir calentando para comenzar la prueba. Y claro, una salida en una prueba de 10 kms. es como la salida de la mejor carrera de caballos del hipódromo donostiarra; no queda tiempo ni para las fotos.
Acabado el primer relevo, íbamos preguntando por la dureza del circuito. Con pequeñas rampas, muchos giros y poca gente de animación, no parecía el más adecuado para unas grandes marcas; y nos seguíamos acordando de los participantes de 50 y 100 kms.
Mientras tantos seguían ya los siguientes relevos; el día seguía nublado, buena temperatura para correr........y los equipos Donostiarrak se iban colocando en puestos de pódium: subidón.
Pero el día iba despejando y poco a poco iba pegando el sol; y no sólo eso, sino que el resto de equipos tenía bastantes más galgos de los previstos. Así que el Corre Forrest se iba dando cuenta de lo complicado que iba a estar el Pódium, el mixto se iba desde una 3ª a una 5ª posición, que finalmente con un gran doblete de Alazne volvería al 3er lugar, y el equipo Dravet daba todo lo posible y más para no defraudar en ningún momento al equipo; y prueba de esto último es que ni Idoia Esnaola ni el gran Jesús Egimendía sonreían cuando se les animaba en cada paso; la concentración era total.
Las horas pasaban y el calor apretaba más; y es que los últimos relevistas iban a pasarlo un poquito peor en unas horas cercanas a las 14h/15h.
Y mientras tanto, la carrera de 100 kms. seguía en marcha... Eso sí, para entonces Leo ya había acabado su gesta de los 50 kms, también con nuestros ánimos y aplausos.
Y mientras tanto, el gran Luis Peralta seguía captando el día...
Según los relevistas íbamos acabando, agua sí.......y alguna cervecita fría también, gracias a las neveras de Ander Arrieta, JuanCar Arregi y a la autocaravana de Iñaki Lasa.
La carrera llegaba a su fin... el calor estaba haciendo mella en los últimos relevistas... pero ahí terminaban los últimos relevistas, Gabriel Beldarrain entre ellos, con una "calorina" interesante.
Y la jornada también llegaba a su fin... y después de una buena ducha, de alguna cerveza más, y de un buen Beronia, acabábamos en la Playa del Sardinero con otros licores y pintxos.
La vuelta, igual de tranquila que la ida, casi dormidos... y con una peli para tranquilizar al pasaje.
Jornada diferente, muy agradable, buen ambiente de grupo entre los 30 participantes. Dejamos huella en ese parque de las Llamas.