La jornada de Cangas comenzaba el pasado 25 de mayo, como siempre, con la recogida de los deportistas del Donostiarrak por los diferentes puntos de la ciudad. En el microbús de Autocares David, perfectamente conducido por Mikel, comenzaba nuestra aventura a Cangas.
Madrugábamos para llegar a mediodía a Cangas de Onis. Hacia las 12h estábamos ya en el Hotel; sencillo y funcional.
Camino a la recogida de dorsales, pudimos ya intuir que en esta Media Maratón Ruta de la Reconquista se volcaba todo el pueblo de Cangas de Onis. Tras la recogida de dorsales, y la correspondiente acreditación de Prensa para nuestro fotógrafo particular, Luis Peralta, nos retiramos a comer; pronto, porque la carrera comenzaba a las 17:30h. Los más tradicionales, en un restaurante de la zona; los más profesionales con sus propios tupper-wares.
Después de tomar café a la vera del Río, y haber hecho las preceptivas fotos en el puente romano, nos dirigimos a la salida. El sol apretaba, tras una mañana cubierta que habíamos dejado en Donostia. El termómetro marcaba ya 25grados, lo que junto con el perfil de la carrera, auguraba una media maratón complicada.
Arrancamos!!
La carrera recorre la distancia que separa a Cangas de Onis de la Basílica de Covadonga, con un recorrido de ida y vuelta. Las primeros kilómetros comienzan con un falso llano; falso, porque en todo momento hay cierto desnivel. El sol aprieta y echamos de menos algo más de hidratación inicial. Continuamos, pero llegamos al tan temido kilómetro 8,5, donde ya el perfil de subida cambia para abordar las últimas rampas antes de llegar a la Basílica de Covadonga. No es sencillo llegar, pero lo conseguimos, e iniciamos la vuelta; ahora con una bajada rápida durante los 2 primeros kilómetros. Estamos ya en el kilómetro 13 de carrera, y ahora sí el recorrido es favorable, aunque las fuerzas están mermadas de la subida. El sol ha comenzando a bajar y la sensación térmica mejora, aunque nos esperan los últimos 3 kilómetros que tienen algún pequeño desnivel. Ya en el último kilómetro entramos de nuevo en Cangas de Onis para culminar una carrera complicada, tanto por temperatura, perfil y hora. No ha sido sencilla, pero lo hemos conseguido. Y como no, el Donostiarrak trata por todos los medios de volver con algún trofeo; en este caso, Marian García sube al podio como 1ª en su categoría. Ahí es nada!
El primer reto del fin de semana está ya conseguido. Ahora a por el siguiente; hemos quedado a las 20h para tomar un refrigerio antes de ir a cenar. Tomamos de nuevo nuestro transporte que nos lleva a Benia de Onis, Sidrería Moreno, donde degustaremos un menú típicamente asturiano. La cena comienza bien, con una tabla de quesos que no es la que más ayuda a algún estómago revuelto, pero que están buenísimos. Seguimos con los primeros, hasta que ya llenos, nos llega el segundo: lubina para alguno, entrecot para otros.........y ............EL CACHOPO para el resto. Bueno ...sí, y enorme....también. Hacemos lo que podemos para acabarlo, pero algo se nos queda en el plato. Con esto acabamos la jornada, si bien al acercarnos a Cangas de Onis terminamos de comentar la jornada tomando unos digestivos en algún local de la zona. Hasta ahí puedo leer.
Cansados nos acostamos y tratamos de dormir para estar preparados para el paseo matutino por los Lagos de Covadonga de la siguiente mañana. Gracias al microbus que llevamos, somos capaces de acceder a los Lagos. La carretera es estrecha, y con la pericial de Mikel, nuestro joven conductor, llegamos al Lago Enol. A partir de ahí la subida a lago Ercina se hace andando, por un camino perfectamente adoquinado. Pero, una vez arriba, la niebla que trae el viento no nos deja ver el lago Ercina. En cualquier caso, bajamos de nuevo hacia el Lago Enol, donde tras alguna foto del Sr Peralta, terminamos de dar ese paseo para terminar de estirar y soltar las piernas tras la carrera del día anterior.
Cerca de las 13h, tomamos de nuevo el microbús, ya para comenzar nuestra vuelta a Donostia, donde tras parar a comer, llegamos a las 18h30 para llegar a ejercer nuestro derecho al voto.
En conclusión, un gran fin de semana, rodeados de un gran grupo de korrikalaris, y principalmente de grandes personas. Deportivamente, diferente.
¡Enhorabuena a todos de parte de la familia Donostiarrak!
