Amanecía tal y como estaba previsto. Muchos buscábamos esa "ventana" de tregua, pero no… no hubo ventana, al menos la que buscábamos.
Somos conscientes de la climatología que tenemos en la región en la que vivimos, y por ello somos conscientes de que es volátil; podemos tener un día normal, un día con viento sur… o un día como el del pasado domingo, con agua, viento y temperatura baja. Una bonita mezcla para afrontar la distancia olímpica de los 42,195 kms.
Fieles a nuestras tradiciones, habíamos quedado a las 8:30am para que el fotógrafo oficial de Club, Sr Luis Peralta, inmortalizara el momento previo a la salida con todos aquellos que tomaban parte en la maratón y con otros Donostiarrak que se acercaron para inmortalizar esta foto de Familia.
Casi al mismo tiempo que hacíamos la foto oficial del Club, se daba la salida a la carrera de los 10k, y con ella ya caía el primer chaparrón… confirmado… no hay ventana...
Se da la salida a la maratón puntual a las 9:00am, esta vez con cambio de dirección desde la Av.de Madrid, dirección Loyola. En la línea de salida, muchos Donostiarrak pertrechados con dobles camisetas, manguitos, gorras y viseras, buffs.....y cualquier prenda ligera que pudiera paliar lo que se avecinaba. Algún-a Donostiarrak se bautizaba también en este Maratón.
El recorrido lo conocemos, salvo esta primera ida y vuelta a Loyola. Dos vueltas completas a la ciudad por el quasi circuito Donostiarrak. Y decimos "quasi" porque se sigue llegando al Infierno, por ese paso inferior que tanto nos disgusta...sobre todo en la segunda vuelta.
Si los maratonianos este domingo teníamos mérito al enfrentarnos a la prueba, también lo tenían aquellos que nos estaban animando desde las aceras; no era día para estar parado en un lateral animando… pero ahí estaban, y hay que ponerlo en valor, sean los familiares/amigos de uno mismo o cualquier otra persona que se deje las manos por aplaudir.
En la primera vuelta, todo es de color de rosa… los kilómetros pasan… las piernas no pesan… aunque no había sonrisas porque la meteorología era adversa desde el comienzo. La zona de la Zurriola-Kursaal, Av. de Navarra, Paseo de la Concha y Ondarreta… eran ventanas, sí, pero abiertas… Era día de agruparse,abrigarse y cubrirse dentro de un grupo. Otro reconocimiento a las liebres que iban tirando de estos grupos… entre las que tenemos ilustres Donostiarrak… Idoia Esnaola, Jesús Eguimendia, entre otros.
En la segunda vuelta siguen los chaparrones, el cuerpo está aparentemente caliente pero la musculatura empieza a resentirse...y es que esta meteorología no es la más idónea para nuestras piernas… al menos las de los corredores estandar. Ahora sí, comienza la maratón…
Pero a la vez que comienza la maratón, los kilómetros siguen sumando y la meta está cada vez más cerca. Con el pundonor y capacidad de sufrimiento que caracteriza a los maratonianos, y a los Donostiarrak en particular, se gira por segunda vez en el Infierno para afrontar la Av. de Tolosa, Zumalakarregi, subir el col de Ondarreta y enfilar el paseo de la Concha, sabiendo que la calle San Martín está cerca… y su esquina con Easo es la esquina con mayor animación antes de la zona de llegada.
En el Kilometro 40 todo está hecho, el "pescado está vendido", el que tiene algo más cambia el ritmo para llegar; el que no, aguanta como puede. Y tras pasar el Col de Errondo, se vislumbra una mancha azul, azul Donostiarrak, y no son otros que los más experimentados y veteranos del Club haciendo un pasillo de Aurresku con sus paraguas. Esto sí es en Club! Y pasado este subidón, aparece al fondo en la zona del Reale Arena una gran pancarta "Aupa Donostiarrak",… segundo subidón!
A trancas y a barrancas enfilamos la entrada hacia el miniestadio, por la bacheada carretera (de quién será la competencia en esa zona para arreglarla??), y para acabar, un buen giro de 180º..mojado claro!… no es la mejor llegada que conocemos, pero es la que tenemos… y acabamos llegando en nuestra pista de Atletismo.
En meta, caras de alegría, caras de sufrimiento, caras de frío, musculaturas totalmente agarrotadas… pero sí… no sólo una más, sino una maratón estilo Gladiador terminada .
Es un orgullo saber que todos los Donostiarrak que tomamos la salida, llegamos a meta.
No soy amigo de las menciones especiales, porque no sería justo dejar a nadie fuera en una jornada como la de ayer. Grandes gestas ha habido, y será este sábado en nuestra comida anual cuando las comentemos.
Esta prueba, la maratón, y concretamente la maratón de Donostia, es nuestra gran prueba, la prueba de este Club. Hay otras, hay otras mejor organizadas y/o con mejor recorrido, sí, pero no son "la de Casa", donde los nuestros pueden venir a animarnos y a darnos calor, ese calor que este domingo se necesitaba más que nunca.
Desde la Junta Directiva, os queremos dar a todos los que habéis participado una más que merecida enhorabuena, independientemente de los resultados. Solo decidir salir, vestirse para tomar la salida y llegar a meta tiene un mérito enorme, en cualquier maratón y más en un día como el del domingo pasado.