ALGARAKLOWN:
Ixiltasunaren musikarekin, zure irribarrearen soinua entzun arte
“Algaraklown” es un proyecto de acompañamiento sanitario, conformado por payasas y payasos terapéuticos con mucha ilusión y ganas de compartir la alegría en aquellos lugares y momentos donde la sombra del dolor y la frustración asoman la cabeza. Las payasas terapéuticas pretenden colaborar de forma voluntaria y compartir su tiempo con aquellas personas y personitas que quieran reconectarse con el mundo de la ilusión y de la fantasía.
Pretende ser un apoyo tanto para el/la niño o niña hospitalizado, como para sus familias y para el personal sanitario. Y también a todas aquellas personas que sin ser ya niñas y estén hospitalizadas, quieran recibir una dosis de humor, alegría y ternura.
Descripción del proyecto:
Somos una asociación que apuesta por una actuación en el campo de lo sanitario, desde lo emocional y psicológico.
Las personas destinatarias son todas aquellas que hayan sido hospitalizadas recientemente y también aquellas que llevan más tiempo en el hospital. Así como aquellas personas que se encuentren en diferentes secciones: lactantes pediátricos, escolares, oncológicos, quirúrgicos, neonatos e incluso UCI pediátrica.
Habiendo diferentes proyectos y grupos de payasos terapéuticos en diferentes ciudades, vemos la oportunidad de crear uno en Guipúzcoa; más en concreto, en la ciudad de Donostia-San Sebastián. Porque como muestran otras experiencias, a medida que el grupo de payasas terapéuticas va creando esa unidad de apoyo junto con el resto del equipo médico, la calidad de vida de muchas personas hospitalizadas durante la estancia en el hospital mejora en alguna medida. Ya que permite desdramatizar la situación en la que se encuentra la persona y puede aliviar las tensiones que se pueden generar por parte de la persona hospitalizada, las familias de ésta y del equipo médico.
Como se cita al principio, “Algaraklown” está conformado por personas con ilusión y que entienden por salud ese estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad. El equipo lo componemos desde artistas, enfermeras, psicólogas, madres, abuelas, maestras, cuentacuentos, trabajadoras sociales… y todas las personas somos voluntarias.
Personas beneficiarias del proyecto:
Los y las primeras beneficiarias son las niñas hospitalizadas por dolencia o enfermedad y también sus familiares. Tantos niños como habitaciones ocupadas haya, salvo aislamientos e infecciones contagiosas. Calculamos por visita una media de 15 pacientes, 35 familiares, 15 personas del personal sanitario, celadores, etc.
Incluimos al personal sanitario, ya que, se distiende y sonríe al vernos.
Y nosotras que en todo momento contamos con el aprecio de padres y madres, niños, personal médico y personal sanitario.
Objetivos:
Las niñas ingresadas en cualquier medio hospitalario se encuentran en un lugar que siempre tendrán asociado al dolor. Si para una persona adulta la hospitalización es difícil de llevar, para los niños esta situación puede llegar a ser aun más estresante y angustiosa. La persona hospitalizada se encuentra sola en un ambiente extraño; olores extraños y rodeada de gentes vestidas de formas extrañas. Allí no se sabe nunca lo que va a ocurrir. Desayuna casi de noche, cena de día. Por la noche encienden luces y le colocan termómetros o le pinchan. Todo ha cambiado; el sueño, las comidas. El hospital muestra así un paréntesis en su vida. Por ello y por muchas consecuencias que puede acarrear esta hospitalización (angustia, miedo, sentimientos de soledad y desamparo, frustración, lejanía con el mundo de sus iguales, lo que acarrea una separación forzosa, apatía, trastornos del sueño, etc.) la payasa de hospital intentan llenar de amor y alegría esos desajustes y vacíos.
Así pues, el objetivo general de este trabajo será:
- Contribuir en la mejora de la calidad de vida hospitalaria y salud emocional de la persona hospitalizada y sus acompañantes. Así como el reducir las tensiones y bloqueos que se generen en el contexto.
Y con ello, también se pretende conseguir estos objetivos específicos:
- Desdramatizar la situación, la enfermedad y el entorno en el que se vive.
- Contagiar sonrisas, ilusión, alegría, optimismo y ganas de vivir, generando brillo en los ojos.
- Aliviar estados de miedo y sus derivados: ira, tristeza, soledad, no aceptación…
- Sensibilizar sobre el poder del humor, la fantasía y el juego para la mejora de la salud
- Retomar la capacidad de jugar y reír; y aprovechar aquella que no se ha perdido aún.
- Devolverle al niño las ganas de jugar.
- Potenciar la parte sana de la persona enferma.
- Poder cubrir aquellas necesidades que por ritmos y trabajo, no puede cubrirles el centro de salud.
- Estar en una continua formación en nuestras artes para poder brindar la mejor intervención.
Para poder verificar estos objetivos, las payasas de “Algaraklown”, estarán en constante colaboración con el personal médico para conocer la situación de partida de cada persona hospitalizada que van a visitar, así como de su evolución; respetando en todo momento la intimidad de la persona hospitalizada y los ritmos del hospital.
El equipo “Algaraklown” anotará esos datos en su cuaderno para ir adecuando sus intervenciones a cada situación personalizada.
Nuestro proyecto atiende a dos vías de actuación las cuales se complementan y son indisolubles. La prioritaria, es la de atención hospitalaria y la otra es la formación continua de todos nosotros. Por ello, exponemos los dos tipos de metodologías relacionados con cada vía.
Metodología-plan de trabajo en la atención hospitalaria:
Se hace uso de todos los recursos artísticos y lúdicos que estén al alcance para llevar a cabo las intervenciones y crear situaciones adaptadas a cada persona destinataria, teniendo en cuenta, por un lado, edad, etnia, situación y circunstancias personales (estado cognitivo, físico, emocional, capacidades, limitaciones…); y por otro lado, el número de personas al que se dirige la intervención, las características del lugar y el tiempo del que se dispone para la intervención.
Las visitas
El equipo de trabajo lo constituyen tanto las payasas formadoras como las payasas alumnas. En principio son tres o cuatro los payasos que visitan el hospital salvo en los casos especiales de días concretos en los que todo el equipo de “Algaraklown” visita el Hospital de niñas y mayores y actúa en pasillos y salas de espera. (Estamos formando al conjunto de payasos para poder programar visitas más continuas y abarcar mayor cantidad de pacientes).
Antes de la visita siempre se hace una reunión de preparación, esto es, un día o un par de días antes de ir al hospital las personas que esa vez tengan que acudir se reúnen para acordar y anotar ciertos puntos importantes, como por ejemplo; técnicas, juegos, juguetes que se utilizarán, preparación de cuentos, manejo de la magia, etc. Se le dedica bien de tiempo a esta preparación porque es importante tener asegurado y acordado lo que se va a realizar para luego trabajar mejor.
Las visitas se realizan en estos momentos cada dos semanas, acordando con el Hospital el día y el horario para no interferir en las actuaciones médicas, pero es nuestra intención ampliar a una visita semanal. La duración total de la visita será de 3 horas, divididas en:
a) Entrada al hospital y cambio de vestuario. Las payasas se cambiarán en la sala que el hospital les ceda para ello, con la ropa que cada cual tenga de su clown. Ropa colorida, estrafalaria y limpia como corresponde a los personajes que cuentan historias. Seguido, tomarán las medidas de higiene necesarias para proseguir y se harán las parejas o tríos de payasos para trabajar en equipo. Habrá ocasiones, en las que sólo entre una payasa porque la situación lo requiera.
b) Reunión con el personal sanitario. Ya sea un médico o una enfermera, pondrán a los payasos al corriente de la sintomatología y situación de cada paciente a visitar ese día. Así como la planta, nº de habitación, nombre, sexo, edad, duración de la estancia en el hospital, quién le acompaña, cómo se encuentran quienes le acompañan. Y aquello que sea necesario destacar. Y en siguientes visitas les pondrá al corriente del progreso del paciente. La payasa toma nota en el cuaderno.
c) Visita en las habitaciones. Comienza el contacto directo con la persona hospitalizada. Se les pregunta si desean que pasen unos payasos a visitarles. Si no quieren, se le respeta y se preguntará en la siguiente habitación. La intervención se hace de manera personalizada y en caso de que fuera posible, podrían interactuar las personas hospitalizadas entre sí. Así como la familia y aquellas personas que estén acompañándole. Las precauciones que la payasa deben tener en cuenta, fruto de su preparación, hace que la visita transcurra sin tensiones ni miedos. Cuando la persona acompañante se relaja (sobre todo los padres), la niña lo acepta y confía. Para acabar, si fuera posible y siempre que el hospital lo considerara necesario, sería recomendable que el psicólogo del hospital hiciese una breve valoración del estado de la persona hospitalizada.
d) Consultas externas. Sala de espera y pasillos. En estas ocasiones, las payasas actúan en grupo, charlan con las niñas, con sus familias, realizan juegos breves y les invitan a participar. Interactúan con el personal sanitario que quiera acercarse, así como con el resto de personas que frecuenten esos espacios comunes.
e) Es hora de terminar. Los payasos anotan en su cuaderno una memoria para el próximo día y para aquellas payasas que no hayan podido estar en esa visita y acudan a la siguiente. Se cambian de ropa y se despiden hasta la próxima visita.
Escuela
Además de las visitas en las habitaciones, también se podrán realizar actuaciones de magia, títeres, música, cuentacuentos etc. en la escuela del hospital. Con el fin de generar un ambiente dinámico, creativo y participativo que estimule al niño hospitalizado y sobre todo, fomentar la relación con el resto de niñas. Rompiendo así, el aislamiento que puede producir el ingreso hospitalario e intentando normalizar la experiencia todo lo que sea posible.
Visitas a domicilio
En casos puntuales, cuando los padres lo pidan y se vea conveniente, se podría realizar la visita al domicilio.
Recursos materiales
Entre nuestros recursos contamos con el arte clown, la improvisación y la escucha. Continuamos con la música, pasamos por los títeres, saltamos a los malabares, volamos con la globoflexia y soñamos con los cuentos. Y en cuanto a recursos materiales, además de la vestimenta, las narices y “juguetes”: bolas que cambian de color, pompas de jabón, instrumentos musicales, carillones, material para magia, objetos, etc.
Recursos humanos - Personas que integran “Algaraklown”
Amparo Miguel Miquel. Artista plástica. Licenciada en Bellas Artes por la Facultad de San Fernando de Madrid, profesora de la U.P.V. desde 1978 hasta 2011. Cuenta con 62 años y nueve meses de aprendizaje en la vida, y diez en el mundo del clown.
Saioa Aizpurua Arribas, estudió Auxiliar de clínica. Tras haberse formado como clown y seguir haciéndolo está trabajando dando cursos de clown y teatro en diferentes escuelas y en la Escuela de Teatro de Pasajes.
Jugatx Garate Arbelaiz, estudió Trabajo Social y Sociología. Desde que finalizó los estudios, ha trabajado en el ámbito de la infancia, adolescencia y juventud. Actualmente es Técnica de Juventud en el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián.
Raúl Luis Cia. Ser vivo y humanoide ocasional. Monitor de tiempo libre, Diplomado en Trabajo Social, Licenciado en Pedagogía y payaso vocacional. Desde finales del siglo pasado, inmerso en experimentar los beneficios, virtudes y bondades de la risoterapia.
Zaira García Dafonte. Diplomada en Trabajo Social. Hace años que dedica su ocio al arte del teatro y el baile, así que decidió probar con el payaso. Siempre le ha interesado contribuir en el bienestar de los demás.
Alberto Benavente de Castro. Licenciado en Matemáticas, aunque siempre ha trabajado con ordenadores. Desde siempre le gustó la magia y hace cuatro años que además la practica. Descubrió que cuando más disfrutaba haciendo magia era cuando el público reía, y más aun si el público necesitaba la risa (ancianos, niñas, enfermos...).
Garazi Zarauz, estudió Educación Social y trabaja de ello, entre otras cosas. Hace tiempo que se interesó por el clown y que lo lleva trabajando, por eso, hace como un año decidió aplicarlo al hospital también. A parte, también le interesa el teatro y participa en diferentes grupos de teatro como el de Teatro del Oprimido.
Paco Francisco Sánchez, estudió Bachillerato de ciencias, ha trabajado en diversas empresas como responsable de tienda-almacén. Ha sido voluntario y director en Cruz Roja Juventud. Ha realizado cursos de interpretación, expresión corporal y monólogos. Desde el año 2010 también es miembro del grupo Pailaztana.
Metodología-plan de trabajo en formación:
Los planes de formación están supeditados a la consecución de los objetivos del proyecto. La organización en dichos planes ha ido evolucionando según las necesidades encontradas desde que empezamos y hemos ido salvando los impedimentos que supone encontrar horas fuera del horario de trabajo, etcétera.
Para el curso 2013/2014 se ha optado por una formación prioritariamente clown de hospital que se está desarrollando en forma de cursos intensivos de un fin de semana completo al mes, cinco cursos en total en cinco meses. (Cartel en la siguiente página).
Estas clases son impartidas por Saioa Arribas y Amparo Miguel, dos payasas pertenecientes a la Asociación y con una buena formación clown. Para ello, preparan a conciencia y con antelación los contenidos que pretenden trabajar con el grupo de futuros payasos (captación voluntariado). Pero un clown, ya sea formador o alumno, debe estar en continuo proceso de formación específica como cualquier otro profesional y debe además formarse en aspectos médicos relacionados con enfermedades infantiles, protocolos de actuación sanitaria, etc. Debe contar con un asesoramiento y apoyo psicológico en determinados momentos difíciles de finales no deseados. Para no incurrir en errores y malentendidos, o en duelos de difícil superación. Para que puedan llevar una acción impecable en el hospital. Y es aquí donde recae el mayor peso de la ayuda solicitada.