Nuestro compañero y socio comparte la experiencia que varios Donostiarrak han vivido en la Maratón de Valencia del pasado 4 de diciembre.
¡Enhorabuena a todos!
"No es una maratón más….Es Valencia
Llegaba ya una fecha especial que todos nosotros teníamos anotada en el calendario. 4 de Diciembre de 2022. La Maratón de Valencia, LA que teníamos en el calendario desde hacía exactamente un año.
Ya la semana anterior muchos de nuestros compañeros Donostiarrak habían recorrido las calles de Donosti en su maratón. En ese momento, nosotros de espectadores, intentábamos no pensar demasiado en la siguiente semana en Valencia, animando desde las aceras con ciertos nervios contenidos.
Así, nos poníamos en marcha Arkaitz Urdapilleta, Jose de la Cruz, Jacky Gil, Jaime Alonso y Javi Fuentes. Todos nosotros con motivaciones diferentes pero con ganas de disfrutar una de las mejores y más rápidas de las maratones.
Arkaitz venía ya de hacer una gran maratón en Berlín, Jose acababa de hacer la icónica maratón de Nueva York. Jacky, Jaime y yo veníamos con un objetivo muy concreto y exigente a Valencia.
Y Valencia no decepciona. Si bien es cierto que el crecimiento que está teniendo esta prueba hace que ciertas atenciones al corredor hagan falta pulirlas (recogida de dorsales, puntos de encuentro, acceso a cajones de la salida….), Valencia sigue teniendo algo especial. Y es que ya sólo el centro neurálgico, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con su engalanamiento para la fecha, el que puedas solamente caminar sobre las aguas, ….y la meta, la víspera de la carrera, o que veas a grandes deportistas en los alrededores, el juntarte con conocidos allí mismo, junto con la animación de un público entregado durante la carrera, hacen de esta carrera algo especial. Mención especial a los Voluntarios de Carrera, con una entrega absoluta.
El día amanecía seco, con una temperatura que rondaba los 10 grados, y ligeramente nublado; condiciones excepcionales para poder hacer una buena maratón.
Con los nervios pertinentes en salida, tratando de no tropezar en los primeros metros de la prueba, fuimos pasando poco a poco los kilómetros, algunos “picando” los miles, otros los cinco miles, y otros ni una cosa ni la otra….. Como toda maratón, los primeros kilómetros son de euforia y poderío, en la parte central llega la calma y la sensatez, para afrontar la última parte de la prueba como mejor pueda y llegue cada uno. Salía un poco el sol hacia el final de la prueba, pero nada que hiciera cambiar esas condiciones de salida.
Al final, todos, de una manera u otra, disfrutamos de los kilómetros recorridos, con cabeza y como sabemos hacer, paseando nuestros colores Donostiarrak también por Valencia, recibiendo los ánimos de personas desconocidas pero que sí identificaban nuestras camisetas. ¡Qué gozada!
Y en los últimos kilómetros, los ánimos de algunos de nuestros familiares, corriendo a nuestro lado, cuando más te hacen falta, hacen de esta maratón algo muy especial.
Objetivos diferentes y objetivos conseguidos. Y no me refiero sólo a las marcas…"