Nuestro compañero Carlos Pérez acaba de regresar de pedalear 8 días por tierras granadinas, que no todo va a ser “ciencia ciudadana” midiendo la polución por partículas PM2.5.
En el documento adjunto aportamos información que puede ser de interés para los colegas del Donostiarrak, junto a varías imágenes del ascenso al nevado pico de la Veleta.
Compartimos su artículo...
Con el amigo Juan, que nos conocimos estudiando en tierras pucelanas hace ya más de 50 años, acompañante el año pasado en la ruta cidiana desde Vivar del Cid en Burgos hasta Valencia (12 etapas de 1200 km y 12000 m de ascenso acumulado) hemos realizado esta vez una ruta circular con nuestras inseparables eléctricas por el perímetro del Parque Nacional de Sierra Nevada, con inicio y final en Granada.
Han sido 8 etapas inolvidables, con temperaturas superiores a los 25ºC, con un aperitivo especial de ascenso inicial a la cima del Veleta (3.396 metros y poco más de 0ºC) y pedaleo posterior por las bellas poblaciones de la Alpujarra alta granadina, subida del puerto de la Ragua (algo más de 1.000 m. de desnivel) y continuar por pequeños pueblos de las cercanías de Guadix hasta cerrar el bucle en la capital granadina.
Al día siguiente realizamos una mañanera de apenas 10 km por la Granada monumental visitando, entre otros lugares, el Sacromonte, con su Abadía y el Cristo original de los gitanos, y el mirador de Albaicín con las impresionantes vistas de la Alhambra, para terminar con una comida informal en una de sus siempre animadas terrazas.
A la noche coincidimos con el ascenso a primera del Granada y un buen ambiente en la ciudad.
La primera etapa desde Granada hasta la estación de esquí de Pradollano, la hicimos por la vía verde del antiguo tranvía de Sierra Nevada, inaugurada hace más de 100 años, que transcurre junto al río Genil y embalse de Canales, por carretera sin apenas coches y que pasa por la bella población de Güéjar Sierra.
A pesar de estar a finales de mayo, aún con mucha nieve en Sierra Nevada, al día siguiente desde Pradollano iniciamos el ascenso al pico Veleta, unos 12 km y 1300 de ascenso acumulado. Subida impresionante con unas vistas espectaculares del entorno, que se fue complicando a partir de los 3.000 m, al principio con varios metros de nieve acumulada en el arcén, tras haber pasado el quitanieves, luego con nieve helada en la pista que te obligaba a pedalear con las máximas precauciones, para a partir de los 3.200 m encontrarte con unos neveros increíbles en la pista que te impedían continuar.
Dejamos las bicis candadas y los ciento y pico metros finales de desnivel los subimos a pie por la senda de piedra por la que ascendían varios montañeros, celebrándolo en la cima el objetivo cumplido con una botellita de champagne.
En un mediodía soleado y despejado teníamos una panorámica espectacular de la Alcazaba, Mulhacén...y abajo al fondo el pueblo alpujarreño de Capileira, al que pretendíamos descender directamente desde el Veleta.
Misión imposible pues por la cantidad de nieve acumulada en la pista, ni siquiera pudimos acercarnos al refugio.
Como anécdota curiosa indicar que bajando a pie de la cima nos encontramos con un korrikalari que iba desnudo de cintura para arriba. Charlando con él nos dijo que se estaba preparando para una prueba por su cuenta (no carrera oficial) desde Granada al Veleta.
Decía que no tenía frío, de hecho para la foto le toque el cuerpo y no lo tenía frío, cuando nosotros llevábamos dos térmicas, el maillot grueso de invierno y una chaquetilla de plástico.
Adjunto varias imágenes del ascenso, cima y descenso con el “zumbao”.
Por la Alpujarra granadina, en las faldas de la ladera sur de Sierra Nevada atravesamos las bellas poblaciones de Padul, Órgiva, Lanjarón, Soportújar, Bérchules, Pampaneira, Bubión, Capileira, Trevélez (con cerca de 1.500 m es el pueblo más alto de España), Ugijar, Yegen, Válor, Mecina Alfahar, Mairena y Laroles.
En el término municipal de Soportújar, nos desviamos de la carretera para ascender 6 km por pista de tierra, pendiente media del 10%, al Centro de Retiro Budista Osel Ling, orientado a la práctica de la meditación en soledad.
Está situado a 1.600 metros, superior incluso a Trevélez, desde donde se divisa el pico Mulhacén y los pueblos blancos del barranco de Poqueira: Capileira, Bubión y Pampaneira.
Un lugar perfecto, no solo para budistas, sino también para quienes necesitan una cura antiestrés, liberarse del mundanal ruido y reencontrarse consigo mismo.
La ‘estupa’, el típico monumento budista que simboliza el camino hacia la iluminación, es el símbolo que identifica el centro.
Dispone de casitas de retiro individuales aisladas en la montaña y organiza cursos de meditación y filosofía budista intensivos. Hay un programa regular de enseñanzas quien también asiste y orienta a los meditadores que lo requieren.
O Sel Ling tiene más de veinticinco años. Está afiliado a la FPMT (Fundación para la Preservación de la Tradición Mahayana).
En Trevélez mientras degustábamos en una terraza un jamón exquisito, llegaron los participantes de La Marcha Cicloturista Internacional Sierras de la Alpujarra “La Indomable”.
Es una ruta cicloturista de gran fondo que nace con la idea de mostrar el magnífico entorno, pueblos, paisajes y carreteras de Las Alpujarras a los amantes del ciclismo y público en general.
Los ciclistas (más de 2.000) que disfrutan de esta ruta, tienen el privilegio de rodar en un mismo día desde orillas del Mediterráneo hasta el pueblo más alto de España, con más de 4.000 m de desnivel positivo.
La Indomable nació con dos opciones para dar cabida al máximo número posible de ciclistas, una de 197 kms y otra de 120 kms, ambas con una gran dureza y belleza únicas.
Los que hacían la corta terminaron en Trevélez, mientras que el resto volvía hacia Almería, con algunos de los cuales coincidimos a la vuelta. Iban bastante fundidos pero sin eléctrica claro.
Yegen es un pueblo muy conocido porque en él se instaló (1920-1932) con 25 años y 2.000 volúmenes, el hispanista británico Gerald Brenan que escribió la novela “Al sur de Granada” y que luego se llevó al cine.
El fuerte calor nos obligaba a una rehidratación complementaria a la que llevábamos en el botellín, por lo que parábamos en los pueblos buscando una terraza a la sombra con buenas vistas, y tomarnos nuestra cerveza Alhambra o vinito blanco de la zona, que te lo sacaban con su tapa (más bien tapón por su tamaño). Así que con nuestras cuatro paraditas nos habíamos hidratado y almorzado.
Hacíamos un total de unas 8-10 horas desde la salida del hotel al de llegada, en el que habitualmente cenábamos comida de la región: sopa alpujarreña, plato alpujarreño, ensaladas, jamón (el mejor el de Trevélez)...y postres caseros.
Por unos 40-45 euros nos daban cena, alojamiento (habitaciones individuales) y desayuno con zumo de naranja natural. Y un trato excepcional, buena gente toda con la que topamos.
Las bicis eléctricas las guardamos siempre en el interior del establecimiento. Y muchas de las veces, cargamos las baterías sin desmontarlas de las bicis, en una sala, patio e incluso interior de la habitación.
Las reservas las realizamos directamente a los hostales el mismo día o en el mismo pueblo elegíamos el que más nos gustaba. TODO UN LUJO!!!
Destacar especialmente el hostal “El Suizo” en pleno centro de Granada, en el que pasamos tres noches (reserva directa al hostal), una al inicio y dos al final. La habitación individual 25 euros y la doble uso individual 30. El dueño Ignacio, todo atenciones en un ambiente familiar, te daba unos vales con un 10% de descuento para desayunar con zumo de naranja natural en un hotelito de lujo al lado del suyo, y tomar tus cañas o vinos con sus tapas en varios bares del entorno (no turísticos).
Las bicis las podíamos guardar en la misma habitación o en un patio interior, en el que con una manguera las lavamos el último día.
El SUIZO hostal muy RECOMENDABLE!!!
El pasar por estos pueblos de encanto, colgados en la parte alta de la Alpujarra, me traían recuerdos de aquella travesía que un grupo de 15 personas hace 18 años, hicimos con Julio Villar durante 8 días por las alpujarras almerienses y granadinas, atravesando Sierra Nevada de este a oeste, viendo el nacedero del Genil y siguiendo su cauce hasta la entrada a la capital granadina. También inolvidable.
Tras pasar por el puerto de la Ragua, hasta llegar a Granada visitamos los pueblos de La Calahorra, Cogollos de Guadix (por donde pasa el camino mozárabe), la Peza (vino blanco y tinto riquísimos) y Cenes de la Vega.
En total han sido cerca de 500 km y 10.000 m de ascenso acumulado.
Otra cosa a destacar es el magnífico servicio que presta SEUR para el transporte de las bicis eléctricas (23 kg) con las alforjas, cascos...por solo 50 euros a cualquier parte de la península.
Solo tienes con una llave allen poner el manillar longitudinalmente, ellos te lo meten en una caja grande.