Queridos korrikalaris: El pasado día 19, partía una delegación internacional del Donostiarrak, (ya que llevábamos un español entre nuestras filas), rumbo a Lisboa, para dar cuenta de la Media Maratón que se celebraba el domingo 20.
Yo si tuviera que poner un título sería: “EL OCASO DE LOS DIOSES”, por lo que más adelante os voy a relatar, pero vayamos al grano de la expedición.
Salíamos de madrugada, todos con un careto de sueño del carajo, menos “FISHER”, que se acuesta antes que mis nietos. Tiene los biorritmos cambiados, a las ocho de la tarde entra en modo “off” y las diez de la noche para él es una gaupasa del copón. El caso es que el primer incidente lo tuvimos antes de salir, “LA DUQUESA”, estaba tan ensimismada en lo suyo, sin hablar con nadie y casi se deja el bolso en la parada del autobús, menos mal que estaba el “CAPO DE PESA”, acostumbrado a repasar lo que se dejan los viajeros en los autobuses y se percato inmediatamente de ello.
Vuelo totalmente correcto, una vez llegados a “VILLA ACAROS”, como acertadamente había denominado el “ESPAÑOL” a nuestro hotel, tras las gestiones acertadísimas de nuestro “PRESI” y a pesar de ser las ocho de la mañana, nos permitieron entrar a las habitaciones. Dejadas las maletas, “MIKEL” propuso dar un paseo hasta el campo de futbol del Sporting de Lisboa, para sacar las entradas para la tarde. Paseo de una hora, como recomienda los manuales de running, que hay que hacer antes de una carrera. Después de una sesión de fotos, a cargo de un fotógrafo ”freelance”, que contrato el “ESPAÑOL”, nos dirigimos al metro, donde colapsamos la ventanilla para sacar veinte billetes de metro, ayudados en todo momento por un segurata, que lo único que quería es que nos fuéramos de allí lo antes posible. Aquí el “PRESI”, ya delego la infraestructura de movimientos en “RISITAS” y él se encargo de conducirnos por el metro de Lisboa, hasta la recogida de dorsales.
Ya en la comida empezaron los primeros contratiempos, un asaltante de calle nos metió en un restaurante, con la promesa de que nos darían pasta, pero el personaje no debía de entender bien nuestro inglés, (el portugués, mucho menos), porque la única pasta que comimos fue el arroz cocido que sacaban de acompañamiento de las brochetas que nos tapiñamos. Aquí, como la relación de los españoles y los portugueses ha sido siempre de amor-odio, le sacaron al “ESPAÑOL” su plato, cuando los demás estábamos comiendo la crema catalana, pero el buen humor y la educación de nuestro compañero, hizo que solventara el atropello con grandes dosis de humor. Terminada la comida, nos dispusimos a volver al hotel para prepararnos a ver al partido de fútbol. Todo un espectáculo digno de mención, la “torcida “ verde del Sporting, apoyada por los pitufos azules del Donostiarrak, que nos vinimos arriba con tanto bullicio, nos hicieron pasárnoslo en grande. Tan solo un “lunar”, a la entrada del campo, a “RISITAS” y a un servidor, nos obligaron a dejar los paraguas que llevábamos, en la entrada del campo, con la seguridad de que a la salida encontraríamos dos cada uno, como así ocurrió, lo curioso es que la torcida, menos bazokas yo creo que hsbían metido de todo.
Terminado el evento, cena reglamentaria, esta vez sí pasta a todo trapo, regada con grandes dosis de cerveza, (igual se nos fue un poco la mano con las cervezas), pero es que la hidratación es muy importante. Terminada la cena y bajo un diluvio universal, al metro y a la cama, la mayoría a dormir, el “CARNICERO”, a cagarse en el momento que se le ocurrió decirle a “ZAPE ALMANDOZ”, que le dejaba dormir solo, que ya “dormiría” él con “ZIPI”. La “Walkiria” de Wagner, es una nana, comparada con los ronquidos de “ZIPI”. Estuvo toda la noche acojonado, pensando que empezaba un nuevo terremoto en Lisboa más grande que el de 1755.
Después de un buen desayuno, siguiendo las indicaciones de “RISITAS”, nos dirigimos a la estación del tren que nos llevaba a la salida, fuimos con un “poco” de antelación porque el “CAPO DE PESA”, nos acojonó con la cantidad de gente que se monta en Intxaurrondo en el topo, creo que después de la parada de metro de Wall Street, es la más transitada del mundo, y para que no nos viésemos apurados, salimos con tiempo de sobra.
La carrera un éxito de organización, primero para poder entrar a la explanada de la salida, nos mantenían en cómodos apelotonamientos, yo creo que para que el calor corporal nos mantuviese prestos para que en la arrancada no nos fuera a dar un tirón. La salida muy popular, estabas en el kilometro siete pasando a unos culos, de esos que van a cagar al monte y cagan fuera, que habían salido como si de keniatas se tratara. Pero lo mejor quedaba por llegar. Imaginaros que la maratón de Donostia terminara en Lasarte y los autobuses “lanzadera”, te dejaran en Añorga para que desde allí, cómodamente te pudieras desplazar al centro. Esta muy bien, tienen que aprender mucho los de la Behobia.
En el análisis meramente deportivo, destacar el papel de “MIKEL” y el del “ESPAÑOL”, a este último para eso se le fichó, ambos mantuvieron el pabellón dignamente. Del siguiente grupo “DAVID”, se impuso al “TROTON DE OIARTZUN” y a un “FISHER”, venido a menos pero que fue el que salvo los muebles del trío “LALALA”. Después apareció el “CARNICERO”, que con la noche que había pasado bastante hizo con ganarle al culpable de sus penas “ZAPE ALMANDOZ”, que arregla con suma facilidad los carburadores de los coches que le llevan, pero el suyo esta para el desguace. El “TRENES” se ha reconvertido en un atleta de verdad, le ha cogido el punto a “JUANTXO ZALDIAK” y ya es la segunda prueba seguida que le gana, aviso a navegantes, ahora va a por el “TROTON DE OIARTZUN”. El siguiente grupo encabezado por la “DUQUESA”, que llevo a su vera a “ZIPI ALMANDOZ” y al “MONJE SHAOLIN”, y en la llegada les esprinto para dejar claro quién era la que mandaba en el grupo. Luego “JAFAR”, que por una indisposición estomacal, tuvo que abandonar en el kilómetro ocho y “RISITAS”, que como bien dice el Presi, es un flojeras y en el kilómetro trece alguna “pituki”, le puso pucheritos le miró las “mandimbukis” y los tomahawks en ristre y acabo abandonando la carrera.
El momento más duro, sin ninguna duda, ha sido el que he pasado con los otros dos componentes de trío “LALALA”, el “CAPO DE PESA” y el “TXIMBO”. Os acordáis como al principio titulaba el viaje como “EL OCASO DE LOS DIOSES”, nunca mejor dicho. Dos personajes que se han paseado triunfalmente por los mejores maratones de Europa, arrastrándose en un medio maratón y sufriendo más que en la Maratón de Zegama. Que desconsuelo, me costó dios y ayuda el convencerles de que no diesen esa misma noche la rueda de prensa de su retirada. No es por ponerme medallas, pero creo que he hecho una gran labor con ellos. Ha sido una labor como la de alcohólicos anónimos, yo que ya he caído en el fango y estoy recuperado, tratando de ayudar a mis compañeros, diciéndoles que son totalmente recuperables, que de esto también se sale etc,etc. .. Del primer impacto yo creo que ya nos hemos recuperado. Habrá que estar vigilantes.
Por lo demás, fuera de lo estrictamente deportivo, la cena postcarrera estuvo muy bien, a pesar de que el “CARNICERO” y el “TRENES “, se encargaron de amargar la cena a los demás con los putos olores. Ahora resulta que van de “CHICOTES”. Hay mucho albardado en este grupo. A destacar el grupo de coros y danzas del Donostiarrak, que amenizaron la noche Lisboeta a la vuelta al hotel, entonando canciones de caldereros que con tanto atino ejecuta nuestro querido presidente, cuya vida guarde Dios muchos años, que nos tiene que montar muchos saraos de estos.
El asunto de la guía turística, fue todo un acierto, aunque en algunos momentos no sabíamos realmente si la guía era Raquel o la “DUQUESA”, pero por lo demás muy bien.
Éxito de organización sin precedentes, aunque como crítica constructiva, hemos detectado un exceso de delegación por parte del “PRESI” en “RISITAS”, que en algunos momentos no ha estado a la altura que requería un evento tan bien organizado.
Muchas gracias a todos, al “PRESI”, por todo el curro que se ha tomado que quieras o no es una responsabilidad con todo el grupo y la ha hecho magníficamente y a los demás por el comportamiento tan exquisito que habéis tenido, gracias al cual hemos podido pasar tres días inolvidables.
Un abrazo.
Joseba Erauskin