La presentación de nuestra carrera ante la prensa corrió a cargo de Aimar Insausti, director de Desarrollo de Campus y Relaciones Externas de Gipuzkoa de la Universidad del País Vasco, que a su vez presentó a los componentes de la mesa: Javier Fuentes, presidente de Donostiarrak; Josean Soroa, director de la carrera; Marian Piñeiro, miembro de Donostiarrak y de la UPV/EHU, y Mónica Batán, presidenta de la ONG Wanawake.
Josean Soroa explicó que la carrera que organiza Donostiarrak y la UPV/EHU ha querido coger el guante que lanzaron la Behobia-San Sebastián y el club Fortuna hace unos años, cuando pusieron en marcha la iniciativa 50/50/25. La prueba, además, ha diseñado un logo propio para visibilizar este reto, que irá impreso en la camiseta. Soroa explicó que en 2011 había un 19% de mujeres. Los últimos tres años el porcentaje se ha estancado en torno al 30%, aunque las inscripciones de este año ya superan el 34%. Entre las iniciativas para fomentar la participación femenina en esta edición figuran tener una liebre en 65 minutos y ampliar el tiempo de la carrera a cinco minutos más –de 1:10 a 1:15 –, porque algunas mujeres nos habían contado que no se atrevían a venir a nuestra carrera, ya que el tiempo se les quedaba un poco justo. La organización mantendrá así la presencia de liebres, que se introdujo en la pasada edición.
Las camisetas de la prueba, además, también ofrecen tallaje para mujeres, y habrá baños habilitados en la salida del recorrido. Josean también recordó que, para lucir el dorsal 0, que recibe una aportación económica por parte de la organización, por primera vez hemos buscado una ONG que esté en el ámbito de la lucha por la igualdad. Explicó que las demás características, en líneas generales, no cambian. Es una prueba de diez kilómetros por un recorrido homologado y el metraje es exacto, con un trazado que va desde el Campus de Donostia, llega a Sagüés pasando por la Parte Vieja y vuelve al punto de partida.
En esta edición, los dorsales 1 de la prueba han ido a parar al alpinista Alberto Iñurrategi y al equipo de balonmano femenino del Bera Bera, que estuvo representado por su capitana, Alba Menéndez.
Insausti destacó que el Bera Bera es un equipo ejemplar en el deporte femenino de alto nivel, que ha logrado numerosos títulos en los últimos años y que impulsa la cantera y el deporte entre las mujeres.
Javi Fuentes, por su parte, calificó a Iñurrategi como uno de los mejores deportistas de nuestra historia y recordó que sólo ocho alpinistas han logrado ascender los catorce ochomiles sin oxígeno, con poco apoyo por parte de los sherpas, con menos cordadas de las habituales.
A continuación, Marian Piñeiro presentó a Mónica Batán, que acudió al acto como presidenta de la ONG Wanawake. El dorsal 0 de la Carrera de Primavera será para esta asociación, que en swahili significa mujeres y, como explica Mónica es una organización no lucrativa que trata de visibilizar a la mujer y trabajar a favor de la igualdad de género.Una de sus áreas principales es trabajar, desde la base de la educación, a favor de erradicar prácticas radicales de violencia de género: utilación genital, matrimonio infantil y trata de mujeres con fines de explotación. Trabajan en Kenia, Tanzania y en España. La recaudación irá a parar al proyecto Maua, flores para la igualdad que comercializa objetos en forma de flor hechas a mano de forma artesanal por mujeres supervivientes de mutilación genital.
El acto terminó con la sesión de fotos para la prensa y con un pequeño lunch que se ofreció a todos los asistentes.