Cristóbal Bernabé comparte la experiencia vivida en Sables...
"Maratón de Sables.
Esta vez Nerea y yo hemos hecho la carrera tan esperada y soñada desde hace mucho tiempo, la legendaria Maratón de Sables.
Todo empieza con la preparación, con unos 140 km semanales con mochila de 6 kilos y de 11-12 el finde, entre asfalto, cuestas y mucha arena. Entrenos de 7 y 8 horas por las playas. Todo esto con la experiencia de 2 pruebas de 120 km por etapas en autosuficiencia en 2 desiertos, controlando pesos, comidas, calor etc. Pues bien, el Maratón de Sables es algo tan brutal que siempre te quedarás corto y os contamos un poco.
Se trata de una prueba por etapas de 250 km por el Sahara, cerca de Argelia, en modo autosuficiencia, ósea todo menos el agua, que te la racionan ellos y te tiene que valer para todo, aseo, comida y sobre todo beber.
Llegó el día y allí fuimos, de Donostia a Bilbao en coche y vuelos Barcelona-Casablanca-Er-Rachidia, dormimos en un hotel y a la mañana siguiente todo el grupo en bus al campamento al desierto. Nada más montar nos dan el Roadbook, libro de carrera con todas las etapas, distancias etc, porque hasta entonces nadie sabe nada. Todo el mundo lo primero que mira es la distancia de la etapa Non-stop, ósea la larga y …90 km, toma ya !!! Las etapas son 5 en 6 días y una pequeña solidaria la 7.
Llegamos al campamento y flipas del montaje, tres círculos concéntricos de jaimas negras para corredores y mogollón de tiendas blancas para los organizadores y colaboradores (650), tiendas médicas (60 médicos) y yo que sé.
Vamos a nuestra jaima, conocemos a nuestros colegas de suite y estando allí de repente nos avisan, cuidado que viene tormenta !!! y se veía una nube amarilla acercándose y en 2 minutos, viento de la leche con mogollón de arena, ostras. Al suelo, al suelo nos gritan. Nos metimos en la jaima y a la alfombra que te ponen en el suelo, tapándonos la cara, los ojos, la cabeza…. Flipante, las jaimas se desmontaban con la fuerza del viento, intentando agarrar todo el equipo para que no se fuese a la mierda buahhh increíble. A la media hora se pasó y alucinando, todo el material, la cabeza, la mochila, lleno de arena y la prueba todavía no ha empezado pensábamos.
Primera noche, a las 8, colchoneta, almohada hinchable, saco…y unos 15 grados, hasta ahí bien, pero no pegamos ni ojo. Yo pensando que se podía meter un escorpión o serpiente … total que no vimos casi ninguna, menos mal, porque a todo esto, nos obligan a llevar un extractor de veneno por si acaso.
Al día siguiente, control de material, entrega de prueba médica, electrocardiograma etc y nos pone el GPS con dos botones, uno para casos de pérdida por el desierto o lesiones etc que viene un 4x4 y otro tema vital que viene un helicóptero.
Otra vez 6 de la tarde y otra tormenta de arena !!! esta vez ya sabíamos de lo que iba y la mochila cerrada etc había que aguantar 20 min, total que al final acabamos riéndonos.
PRIMERA ETAPA 36 KM.
Por fin salíamos. En estas etapas hay un Control Point cada 12 km aprox, así que a por el primero. Bastante bien. Llegas allí, te controla el médico, te deja seguir, te dan 2x1,5 litros llenas los bidones 2x75 cl y bebes. Segundo CP km 24, bueno ya no tan bien, calor de la leche, ya es mediodía y lo mismo. Seguimos hacia la meta y el km 28 yo ya empiezo a sentirme mal. En el 30-32 me empiezo a marear, calorazo que flipas, buscando algo de sombra en algún arbusto… y cada 2 km a parar, llegamos a la meta en 7h30 y yo estaba en un estado lamentable, menos mal que Nerea estaba bien y me ayudó mogollón. Me analiza uno de los médicos y me llevan a la carpa médica. Tensión por los suelos, mareado … me dan una pastilla y me hacen beber mogollón, una deshidratación en toda regla. En la carpa médica de todo, gente con una vía y suero, la gente vomitando… un circo. Al cabo de 2 horas, me he recuperado y ala, a la jaima. Comer, beber y a dormir si se puede, y pensando, mañana otra vez, que heavy por favor.
SEGUNDA ETAPA 31,7 KM.
A las 8 salímos, yo con más miedo que otra cosa y Nerea estaba súper entera. Esta etapa tenía mucha arena y desnivel, hasta el punto que una de las dunas/monte se subía por una cordada por la pendiente. Esta vez teníamos 2 CP en el km 12 y 24 y fuimos poco a poco pasando los km y bastante bien, bebiendo mogollón y cada media hora pastilla de sal. Llegamos agotados, pero con buenas sensaciones, nada que ver con la primera etapa.
Lo primero que haces nada mas llegar a la jaima es quedarte tirado un rato y a comer para recuperar, esperar la llegada de la gente con cuentagotas y comentar la etapa. Ya íbamos coincidiendo que estas 3 primeras etapas, que se suponía mas o menos suaves por la distancia, eran verdaderos etapones. Comentamos el infierno de calor que hacia y ya nos dicen que al sol estamos corriendo a 52 grados !!! una locura vamos.
TERCERA ETAPA 34,4 KM.
A la hora de la salida nos dan una pequeña charla, con música para animar etc y nos dicen que ya ha habido 200 retirados y que salimos 1000 corredores, empiezan las bajas. Esta etapa hay que hacerla reservando que al día siguiente nos toca la de 90 km. Etapa parecida a las dos primeras en cuanto a dureza, calor, terreno…El terreno se alterna entre arena y camino pedregoso, que te van destrozando los pies.
CUARTA ETAPA 90 KM Etapa Non-Stop le llaman.
Para esta etapa nos dan un máximo de 36 h y Nerea y yo pretendíamos bajar de 24 h.
Tenemos 7 CP intermedios y la estrategia era de uno a otro, como si fueran etapas parciales. Los planteamientos de la gente eran de todo tipo, que si dormir un poco en CP del km 63, que si parar 1 o 2 horas en el CP km 50…En fin, que no sabes nada y a ver que sale.
Salimos y cada CP bebíamos 1,5 litros y llenábamos los bidones otros 1,5 litros, comer una barrita, que estaban súper contadas y salir. Unos 15/20 minutos en total. Fuimos pasando CP y en el KM 63, ya se nos hizo de noche, desde las 7 de la mañana que salimos. Obligatorio el frontal y un tubo de neón en la espalda.
Hasta el CP km 83, de noche fuimos súper bien, los dos solos en plena oscuridad, con un cielo súper estrellado, con nuestros frontales, siguiendo las estacas muy bien orientados y eso sí cantando. Cantábamos al unísono la canción de “Resistiré” jajaja ha sido nuestro himno y cada muy poco nos recordábamos el uno al otro beber y beber. Bebíamos agua hiper caliente Buahhh que asco . Correr en el Sahara a la noche impresionante, acojonante, silencio, soledad, aventura total.
A partir del 83 a mi se me agotó la batería del frontal y fui incapaz en la noche de cambiar la batería de reserva, así que hicimos los últimos 7 km con un frontal los dos y encima las polainas de arena rotas. Llegamos como indigentes vamos, pero eso sí todos estos km corriendo bastante rápido y entramos al sprint en 21h 59 min. A las 5 y 20 de la madrugada Bien bien bien.
Ya en la jaima, la llegada de corredores era a cuentagotas, hasta las 7 de la tarde, una pasada. La gente llegaba dando eses, cojeando … pero se llevaban el aplauso merecidísimo de la gente que intentaba descansar en las jaimas, como nosotros.
Como dato os diremos que consumimos en esta etapa unos 23 litros de agua y unas 60 pastillas de sal cada uno.
Ese día lo pasas como puedes, menos dormir que es imposible. A la sombra estábamos a 43 grados y al sol el aire pesa como el plomo, increíble. La enfermería ese día ya no daba abasto, colas de la leche para ser atendido, deshidrataciones y sobre todo heridas y ampollas en los pies. Pies vendados el 50 %, cojos … y pensabas, este pobre mañana va a hacer un maratón?
Los corredores que van a esta prueba son una pasada. A nuestro lado, estaba el subcampeón de España de duatlón, otro que había hecho 5 Iromans seguidos en Hawai, todos tenían unas cuantas Ultratrails o Ultraman, y un buen amigo de nuestro D. Jesús Eguimendía, que luego nos hicimos muy amigos, tenía 80 maratones y 18 Iromans… buff y aún y eso la gente se retiraba. Sin ir mas lejos, la campeona del mundo de Trail, que iba primera, en esta etapa se cayó literalmente en una duna y estuvo 2 horas medio inconsciente, pero acabó.
QUINTA ETAPA 42,2 Etapa Maratón.
En la salida nos dicen que los abandonos ya son de 300 y salimos 900, con lo cual ya te sientes que has podido superar unas etapas cuando otros no han podido, algún mérito tenemos.
En esta etapa teníamos buenas esperanzas de ganar puestos y empezamos bastante fuertes hasta el km 25, luego se metió el horno y bajamos ritmo y a partir del 35 mas o menos yo me sentí otra vez mareado, todo dunas de arena blanda, que se te va el pie para atrás, …se me hizo duro no, durísimo. Nerea iba muy bien y la pobre tuvo que soportarme, retrasándola ya que ella podía correr y yo sólo preguntaba cuanto queda, como los niños, terrible !!!.
Por fín se veía la meta, por fin, no nos lo podíamos creer y allí entramos, gritando, ERAMOS FINISHER !!!!
Nos pusieron la medalla, hiper merecida, con un agotamiento de la leche, pero sin quitar la sonrisa, los abrazos, besos, fotos, que momentazo para toda la vida.
Acabamos casi 800 de los 1200 de la salida. Nerea quedó la 12 de su categoría y yo el 12 en la mía en los puestos 403 y 404, pero os aseguramos que esto es lo de menos
Ya estando en la jaima todo eran enhorabuenas, todos con la medalla… y a los 30 mas o menos de 50 españoles que acabamos, nos hicieron fotos de grupo y había que decir una palabra para definir la carrera. Las palabras fueron BRUTAL, INOLVIDABLE, EXTREMO etc y una palabra se repitió varias veces INFIERNO.
Y COMO DICE AQUEL, CUANDO MURAMOS IREMOS AL CIELO, PORQUE EN EL INFIERNO YA HEMOS ESTADO."
ZORIONAK, NEREA ETA CRISTOBAL!
