Running popular.
Y triatlón, montaña, natación, etc.

Nuestro socio y compañero José A. Lozano comparte su experiencia en la Maratón de Donostia. Ciertamente, hay tantas maratones como corredores.

 

"La maratón de Donosti a fuego lento y compartida

  27 de noviembre, Maratón de San Sebastián. La maratón de casa es uno de esos días del año señalados en el calendario. Tomar las calles de nuestra ciudad para recorrer 42km y trotar por ella rodeado de los compañeros de entrenamiento y con familiares y amigos animando desde las aceras, provoca un sentimiento de gozo que no se vive en otras carreras. La maratón, nuestra maratón, tiene tantas historias como participantes y cada uno la vive, la prepara, y la aborda de diferente manera: hay quien sale a hacer marca, quien sale a terminar, quien sale a hacerlo lo mejor posible, y a mi, generalmente, me gusta salir a acompañar (algunos del club, y no digo quién, pero empiezan por “Ja”, dirían que en lugar de salir a acompañar salgo a tocarme los…, pero de esto ya hablaremos mas adelante). El deporte encarna muchos valores, la superación, la perseverancia, también la solidaridad y el compañerismo. Son precisamente estos dos últimos los que más gratificantes me resultan en nuestra maratón. En esta ocasión se trataba de estar al lado de Lourdes, Xabi y Miguel Ángel, que como todos sabéis, paradójicamente, no necesitan ningún apoyo para terminar una maratón. Acompañar significa estar atento, apoyar, adaptarse o marcar el ritmo que necesitan tus acompañantes para llegar juntos al final, y sobre todo animar de todas las maneras posibles (incluso animando al animador que también lo necesita). Comenzamos los cuatro, junto con Juanjo y Patxi, poquito a poquito, como no puede ser de otra manera, sin mirar el reloj (que solo da la hora, por cierto). Vamos animando a los Donostiarrak que nos cruzamos en dirección contraria. Pronto nos pasa otra parte del grupito del Karmelo que venía por detrás. Vamos charlando, comentando la actualidad, pidiendo al público que nos jalee, que siempre entregado y atento responde aplaudiendo y dando ánimos. La media se pasa volando, pero al poco Miguel Ángel recae de su lesión y “nos manda para adelante”. Por supuesto terminó, como no podía ser de otra manera de alguien que posiblemente sea de los que mas maratones ha terminado de todo el club (dato que nunca revelará ni a los mas cercanos). Seguimos a ritmo, pero Xabi comienza a notar el esfuerzo por el km 32. Bajamos el paso para adaptarnos, pero después de varios kilómetros y múltiples “nos quedamos contigo, que no, que tiréis para adelante!”, finalmente nos convence y seguimos su recomendación tirando para adelante Lourdes y yo. Por supuesto Xabi también terminó, ¡menudo luchador esta hecho!. Avivamos un poco el ritmo y encontramos algún compañero del Karmelo a quien animamos a seguirnos. Finalmente llegamos, exhaustos pero satisfechos. Prueba superada. Me siento contento porque hemos conseguido llegar bastante bien. Eso sí, cansado, como no puede ser de otra manera. Vayas rápido o despacio la maratón siempre es dura, y eso es precisamente parte de su encanto. Los agradecimientos de mis compañeros son el mejor regalo de la maratón, su satisfacción me reconforta. Mas adelante habrá tiempo para hacer otras carreras o triatlones, o pruebas de bici para intentar ir rápido o despacio… la maratón de Donosti es para disfrutarla a fuego lento y compartida."