Aquí os va un artículo que nos ha facilitado nuestro amigo Iñaki Arregui. Os animo a que lo leáis porque es muy interesante...
Desde el confinamiento, que nos está haciendo reflexionar bastante, y recogiendo la solicitud o reto que lanza el presi desde la página web, me animo a escribir una líneas sobre la experiencia korrikalari. Lo más recurrido sería contar una carrera, una prueba o algo por el estilo, pero a mí me ha dado por pensar que el correr puede ser una ciencia. Diréis esto de estar encerrado sin poder correr le ha afectado demasiado. Puede que sí porque cada vez que pienso en correr lo uno a una disciplina científica y el resultado de la influencia de todas ellas puede dar lugar a una ciencia que sería el correr. Existirían unas ciencias que se las denominan "puras", por ejemplo las matemáticas; cada vez que salimos a entrenar o cuando preparamos una carrera estamos calculado cantidad de kilómetros que hacemos, el tiempo cronológico, le restamos la recuperación, las semanas que faltan. En cuanto a la alimentación, número de calorías que aportan los platos, etc.. Si nos metemos con las estadísticas y las inferencias ni te cuento, acumulamos datos, sacamos medias e incluso somos capaces de calcular el tiempo previsto de una maratón en función de las series que hemos realizado, correlacionamos velocidad, ritmos, alimentación, periodo de descanso, climatología y somos capaces de sacar unas curvas increíbles y no me meto con las probabilidades, logaritmos, derivadas y variantes, matrices progresivas que algunos calculan, por no aburrir demasiado. Respecto a la física podríamos seguir dando múltiples aportaciones a nuestra ciencia a través de la mecánica, como pisamos, elongaciones, aceleraciones, series, progresiones, resistencias, etc. Si entramos en mayores complicaciones la teoría de la relatividad es ampliamente utilizada por nosotros, pensad que algunos llegan a la velocidad de la luz y se deforma toda la materia. La química nos aportaría esos componentes que utilizamos como complementos, sales, carbohidratos, geles, barritas, etc..oyendo hablar a algunos de nosotros parecen expertos en química.
Respecto a las ciencias humanas y sociales la aportación es amplia las aportaciones de la filosofía, somos capaces de dar la vuelta a la lógica cartesiana, el mito de la caverna de Platón respecto de como vemos la realidad y como la contamos tiene muchos seguidores entre los integrantes del grupo. Si nos adentramos en Kant y Hegel son superados ambos por la crítica de la razón pura y la crítica de la razón práctica que muchos miembros del club aplican con una facilidad increíble. Existen Bergsonianos capaces de alargar el espacio-tiempo y se alían con los físicos de la teoría de la relatividad.
Tengo que citar a disciplinas como la psicología , la pedagogía, sociología, antropología que aportan un valor incuestionable y cada una de ellas merecen un apartado específico y por falta de espacio no podemos ampliar.
Respecto a las ciencias de la salud la medicina está presente en múltiples aspectos algunas veces hacia nuestra mejora física y otras hacia la pérdida de ésta, pero naturalmente constantemente está presente. Respecto a nosotros mismos intentamos conocernos lo más posible e incluso hacia los demás, existiría una capacidad de análisis realmente increíble. Para eso están nuestro cuadro médico.
En el apartado jurídico, de las leyes, de la legalidad y su disciplina la abogacía aportaría al correr un valor que solo se puede medir en la creatividad y riqueza que es mucha.
Las nuevas tecnologías tienen amplia cabida en la ciencia del correr y cualquiera de nosotros con un pequeño esfuerzo somos capaces de utilizar esos pequeños ordenadores llamados también pulsómetros. Por un momento pensar en Peralta y su dominio de las máquinas, un día le explicó a nada menos que a Echenique el funcionamiento del pulsómetro y como colocar los umbrales y para qué servían.
Con todo esto quiero demostrar el estatus científico del correr existe y con ello en nuestro Club Donostiarrak cada una de nosotros nos podemos considerar científicos del correr, porque lo estamos aplicando constantemente. Cada vez que nos comunicamos estamos aportando un nuevo elemento a la ciencia del correr. A estas alturas yo haría una distinción entre el saber y conocer. Parece increíble pero sabemos mucho más de lo que creemos. Es necesario primero reconocernos y pensar que todos nuestros conocimientos, experiencias, vivencias pueden ser analizadas, sintetizadas, relacionarse entre ellas y dar lugar a nuevos conocimientos y al final de cada proceso esas conclusiones nos hacen ser cada vez más sabios. Podemos saber más de lo que conocemos. Esto se puede aplicar a nivel individual como personas y a nivel grupal por ejemplo cuando corremos en cuadrilla, en grupo o como Club. Cada uno de nosotros aporta una información al grupo que unida al resto el resultado beneficia a todos y así podemos sacar conclusiones que a su vez individualmente nos pueden enriquecer.
Pero toda ciencia tiene que tener una epistemología, unos principios básicos. Aquellas bases sobre las que se asientan los conocimientos, su alcance, su naturaleza y su extensión, hasta donde podemos llegar. Unido a esta epistemología están los axiomas. Serían las proposiciones o enunciados que no requieren demostración. No es lo mismo que los dogmas que estarían en el plano de las creencias. La ciencia del correr tiene que tener axiomas científicos ya que serían unidades mínimas de consistencia. Serían elementos que ya no se podrían dividir más porque perderían su naturaleza y a su vez se entraría en otra dimensión. No es nuestro caso, para que haya un consenso voy a proponer unos axiomas que yo creo que son básicos e indiscutibles, no podríamos alcanzar ya ningún nivel más.
El primer axioma que yo propongo va unido a la comunicación. Se afirma la imposibilidad de no comunicar. A partir de aquí afirmaríamos que todo sujeto que corre tarde o temprano termina corriendo o hablando de correr o haciendo alguna actividad relacionada con el correr. No hay nada que sea lo contrario de correr. No hay no correr. Es imposible no correr. La actividad o la no actividad, las palabras o el silencio, las lesiones o el descanso, todo se puede traducir en mensajes o unidades de información que están relacionadas con el correr. Siempre encontramos un sentido a lo que expresamos, podemos estar en cualquier situación, en cualquier contexto que más tarde o más temprano aparecerá la actividad del correr.
Podemos intentar analizar conductas que vayan en sentido contrario a este axioma, o que lo intenten negar. Me podríais decir la catatonía, el silencio, el retraimiento, la inmovilidad, la inhibición, las lesiones, hasta incluso la prescripción de un médico perverso. En todas ellas si aplicamos un poco de tiempo y paciencia llegan a ser manifestaciones sin sentido que pueden descolocarnos o puede que no sepamos cómo colocarlas pero que al final alcanzamos a comprender y darle el sentido que le corresponde, es decir, están relacionadas con el correr.
Esas conductas que intentan negar el axioma lo que están intentando es evitar el compromiso que supone el correr y proyectarlo en no sé dónde, como si fuera en otra galaxia. Pero nosotros vivimos esa compromiso y a su vez somos capaces de transmitirlo, por lo tanto no se puede negar. Intentan crear dilemas que se convierten en falsos ya tratan de comunicar el no correr y a la vez negar que su negación es una comunicación del correr.
Considero que esta es una primera aportación a la ciencia del correr y en posteriores escritos iré ampliando los axiomas para constituir nuestro corpus científico y elevar nuestra disciplina a las cotas más altas del conocimiento científico.
Iñaki Arregui
Profesor Bacterio