Este pasado fin de semana, con motivo de la celebración de la entrega de premios de novela Ciudad de Almería (donde nuestro compañero Fernando Calvo había quedado finalista), nos hemos trasladado a la capital andaluza una representación del Donostiarrak. La expedición la encabezaba Fernando, con Merche, Miguel Delgado, Marian Piñeiro, Juanjo Bueno y M. Eugenia.
El resultado de la estancia en Almería se puede calificar de enteramente satisfactorio. En primer lugar, por el mérito de lo conseguido por Fernando, al quedar finalista con su obra La órbita de tu mirada, y teniendo en cuenta que participaban en el concurso 106 novelas (de varios países de Europa y de otros tan distantes como EE UU, Canadá, China o Australia). La obra ganadora ha sido escrita por una joven a la que se puede calificar como profesional de la escritura, ya que es periodista y ha creado varios blogs literarios.
También hay que resaltar la repercusión que se le da al certamen literario en esta ciudad. Lo organiza el Ayuntamiento con la ayuda de importantes patrocinadores, y alrededor del premio literario organizan todo un fin de semana de visitas culturales y agasajos gastronómicos, de los que han podido disfrutar los familiares y acompañantes de los premiados.
Las visitas resultaron de lo más variopintas: Centro de Interpretación de Almería, Museo del Cine (donde por cierto pasó una temporada John Lennon y compuso su célebre Strawberry Fields Forever), Refugios de la Guerra civil y Museo de la Guitarra. En este último Aitor, el hijo de Fernando, nos sorprendió con la interpretación de una emotiva canción dedicada a la guitarra.
En el acto de la entrega de premios, Fernando estuvo sembrao. Después de recoger el galardón de manos del alcalde, y sin inmutarse por la gran presencia de público y medios de comunicación —incluida la televisión—, dirigió unas palabras con la soltura del que está acostumbrado a recoger galardones cada dos por tres. Claro, que hay que tener en cuenta que entre el golf, el atletismo y la literatura ya tiene callo de tanto subir a los estrados. Nosotros muy emocionados y nerviosos, y él como diciendo "una más".
Para que se vea que no se nos fue la cabeza con tanto acto social, diremos que no nos olvidamos de nuestra condición de atletas. Hubo tiempo de disfrutar de entrenamientos por la ciudad, guiados por el conocimiento de Fernando, que tantas horas ha metido por aquellos parajes. O sea, que los colores del Donostiarrak también lucieron por las orillas del Mediterráneo.
Para los que deseéis más información, podéis visitar este enlace:
Indicar asimismo, que el libro de Fernando estará a la venta en FNAC, AMAZON, LA CASA DEL LIBRO y en el CORTE INGLÉS.
Es una satisfacción comprobar como gente de procedencias distintas hemos disfrutado unos días con la cultura, el deporte y la amistad.
Finalmente, reiterar el enorme agradecimiento de todos a Fernando, y su familia —y que los traslade a sus amigos andaluces—, por el cariño y el fenomenal trato con el que nos hemos sentido acogidos. ¡Ah!, y que no deje de escribir y participar en concursos. Sus amigos lo disfrutamos mucho.
Imágenes en galería:
