Crónica de Albi: piernas, cabeza, estómago y corazón
El sábado, 22 de octubre, salimos dirección Albi a las 6.00 de la mañana. Era un viaje que surgió a raíz de un regalo compartido: dorsal regalo de una compañera y pack de viaje de Fidel. Objetivo: participar en las 6 horas de Albi.
Toda la semana pendiente del tiempo. Si una aplicación decía 26 grados, a mirar en la siguiente, que también decía 26 (horror). No quedaba más que pensar poco en la carrera, hidratarse y prepararse para lo peor.
Más disgustos: el sábado Eva llega al encuentro lesionada, sin poder ni siquiera andar. Voy a tener que correr sola.
Y, como muchos del Donostiarrak sabéis, correr se hace con las piernas, la cabeza, el estómago y el corazón. Para que salga una carrera de 10, todo tiene que funcionar. Y sabemos que eso no siempre pasa.
Eso si, los Donostiarrak también sabemos que en el momento en que no te dan las piernas, el estómago se cierra y la cabeza se bloquea, siempre aparecen los ánimos de tus amigos para sobrevivir y terminar la carrera.
Creo que así se pueden resumir las 6 horas.
Marca muy discreta en las 6 horas, pero pódium que dedico por completo a las hermanas Esnaola y, por supuesto, a Fidel.