Artículo publicado en elpais.com el 10-jun-2015 y remitido por nuestros compañeros Josema Vicente y Javi Barrera.
Algunos extractos
Las medias compresivas no tienen el efecto prometido. Investigadores las aconsejan, en cambio, para sujetos sedentarios
Los resultados no han podido refrendar que las medias prevengan el daño muscular. Ambos grupos tardaron el mismo tiempo en completar la maratón, de tres horas y media de duración, y obtuvieron los mismos valores de fatiga y daño muscular.
El único efecto positivo se relaciona con la recuperación, no con el rendimiento, ya que la diferencia fue que los corredores con medias compresivas sentían menos dolor muscular al día siguiente de la carrera
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Atención, 'runners': vuestros calcetines no funcionan
Las medias compresivas no tienen el efecto prometido. Investigadores las aconsejan, en cambio, para sujetos sedentarios.
Si usted es runner y se ha planteado apearse a la moda de las medias de compresión (como unos calcetines elásticos de nailon y lycra que llegan hasta la rodilla y aprietan suavemente los gemelos) para evitar lesiones y fatiga, no tema echar mano de sus viejas calcetas blancas. Desde que se extendieran las carreras populares de resistencia entre los deportistas aficionados, las prendas compresivas han llegado a ser una auténtica fiebre, pocos corredores se han resistido a enfundarse las pantorrillas con la creencia de que van a mantener los músculos intactos tras completar competiciones enteras. Pero, ¿son una ayuda real para llegar a la meta o solo una tendencia pasajera? A la cuestión de si la media mejora el rendimiento deportivo y evita el daño muscular, la ciencia ya tiene respuesta.
Los maratones significan contracciones sin descanso, una demanda física que pone a prueba las fibras musculares de las piernas, expuestas a dañarse de forma progresiva, reduciendo la fuerza de la musculatura y aumentando el dolor a cada zancada o, en casos extremos, llegando al temido muro, desfallecimiento que puede producirse a partir del kilómetro 30. Para prevenir ese daño muscular y mejorar el rendimiento, las medias de compresión empezaron a propagarse entre los corredores como accesorio deportivo, más allá de su concepción inicial como ayuda al retorno venoso en dolencias de carácter circulatorio, gracias a que ejercen una presión gradual creciente desde el tobillo hasta la rodilla que reduce las vibraciones y el malestar en los músculos.
Pero, a pesar de que un gran número de personas utiliza las medias comprensivas en pruebas de maratón, su efectividad no había sido estudiada hasta que el grupo de investigadores del Laboratorio de Fisiología del Ejercicio de la Universidad Camilo José Cela, con experiencia en analizar variables como la hidratación y la fatiga durante este tipo de carreras, se planteara demostrar con un trabajo experimental si las medias cumplían las virtudes prometidas.
“La investigación fue la respuesta a un producto que había llegado al mercado incluso antes de tener la confirmación científica para afirmar que cumplía su función. Cuando hicimos el estudio en 2013 había un auge increíble y resultó fácil conseguir la muestra porque todo el mundo quería utilizar las medias”, recuerda el profesor Juan del Coso, director del Laboratorio y responsable del estudio.
El estudio tomó como campo de pruebas la edición del Rock’n’Roll Madrid Maratón de 2013, de más de 42 kilómetros y 30.000 zancadas. Con el reto de medir la efectividad y el mecanismo de estos suplementos deportivos, los investigadores compararon, antes y después de la carrera, variables como los niveles de creatina quinasa (CK) y mioglobina en sangre –marcadores de daño muscular– o la potencia del tren inferior a través de un salto con contramovimiento, en una muestra integrada por dos grupos de corredores, uno de control con calcetines y otro experimental con medias compresivas, con 17 participantes cada uno.
Los resultados no han podido refrendar que las medias prevengan el daño muscular. “Ambos grupos tardaron el mismo tiempo en completar la maratón, de tres horas y media de duración, y obtuvieron los mismos valores de fatiga y daño muscular. El grupo con calcetines realizó todas las variables exactamente igual que el grupo con medias de compresión. No se puede argumentar que las medias tienen efectividad ni explicar un mecanismo que en principio no existe. El único efecto positivo se relaciona con la recuperación, no con el rendimiento, ya que la diferencia fue que los corredores con medias compresivas sentían menos dolor muscular al día siguiente de la carrera”, explica Del Coso, que encabeza esta investigación cuyos resultados acaban de publicarse en el Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy.
Sentado y con medias
Sin embargo, indica el profesor Del Coso, las medias compresivas resultan un apoyo útil a los problemas de circulación y para aquellas personas que realicen trabajos estáticos durante horas. “Al presionar de forma externa sobre la musculatura, se ayuda a que la sangre retorne mejor al corazón. Pero al correr, esa función la cumplen los propios músculos. Las medias pueden funcionar en el reposo, pero no son efectivas en el ejercicio, porque ya cuenta con mecanismos para incrementar el retorno venoso”, matiza.
El trabajo de este grupo de la Universidad Camilo José Cela, integrado en la red ReasearchGate, es pionero en estudiar este tipo de complementos deportivos analizando una situación real a través de las variables de rendimiento y daño muscular. “La comunidad de runners y triatletas siempre está ávida de conocer información sobre mejoras para el rendimiento deportivo, el entrenamiento, la hidratación o el tipo de zapatillas para ir más rápido. Además de que el número de corredores incrementa --los participantes han crecido un 43% entre 2001 y 2010 en los principales maratones del mundo--, cada vez tiene más importancia el interés por la biomecánica en relación con nuestra apuesta por una vida más saludable”, concluye Del Coso.
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