El domingo 13 de mayo, se disputó la VIII Erlaitz Aiako Harriak de este año. Ander Arrieta, una de las últimos fichajes del club participó en la misma. Os dejamos su crónica:
Con el lema TXALO ZURETZAT, con todas las camisetas de la carrera en talla de mujer para poder regalar a nuestras chicas, mujeres, hijas, amatxos, amigas y si todavía no corren animarlas también a que estén dentro del circuito el año que viene.
También se homenajeaba a Iñigo Valbuena miembro de la organización recientemente fallecido, con su rostro en los dorsales y carteles, y con un minuto de silencio previo al pistoletazo de salida.
Por mi parte la noche anterior me acosté con las dudas que todos tenemos siempre, lloverá no lloverá, camiseta de tiras, dos camisetas, manguitos, los típicos mensajes de watshapp con los miembros del “Corre Forrest” (grupo de korrikalaris tocapelotas)…
Durante la noche diluvió por lo que ya tenía algo claro, zapatillas con bien de taco.
Según salgo de casa miro hacia Peñas de Aia que las veo justo desde mi portal y veo que aunque con alguna nube el cielo esta bastante despejado y hace una temperatura ideal para correr ¡Bien!
Aparco en Ola tras recoger el dorsal, algo que la organización de la carrera tiene muy bien apañado, ya que te lo entregan si no lo has recogido, directamente sin bajarte del coche en un desvío que habilitan antes del parking. En la salida me junto con tres máquinas de este mundillo, a la espera del café de rigor en la Sagardotegi Ola que se demoraba en abrir las puertas, Ander Iñarra, Hassan Ait Chaou y Martxel Bereau, primero, segundo y sexto respectivamente a posteriori en la clasificación general.
Pequeño calentamiento en la pista frente a la sidrería y casi sin darnos cuenta nos da la hora de salida a Martxel y a mí, a la que casi llegamos tarde por rajar como cotorras, nos deseamos suerte y a por los 22,5 kilómetros y 1300 metros de desnivel positivo.
La carrera tiene tres subidas importantes, Amasain. Pagogaina-Erlaitz (481m y 499m) e Irumugarrieta (821m), el punto más alto, aunque como siempre en las carreras de montaña la organización se reserva alguna emboscada oculta en el perfil general que, aunque a simple vista no nos llame la atención, cuando nos tocan durante la carrera y con la acumulación de kilómetros, nos ponen a prueba.
Primera subida a Amasain, la carrera sale apelotonada pero con espacio para correr y las primeras cuestas nos van poniendo poco a poco en nuestro sitio, temperatura fresca y sin presencia de lluvia.
Tras esta subida, la primera bajada importante con el terreno en buen estado, aunque mojado, no hay muchos charcos ni barrizales.
Tras esta bajada y con las piernas ya calentitas afrontamos la subida a Pagogaina, con rampas del 38%, una subida exigente pero a la vez bonita por una especie de cresterio, con restos de la línea fortificada que hubo en la zona (Torreón Pika) y una vez finalizado este escalón, un llaneo para poder correr un rato y vuelta a afrontar una subida, en este caso la de Erlaitz, corta pero intensa, tras lo que hemos acumulado.
Una vez dejamos atrás Erlaitz, nos acercamos poco a poco al reto gordo de la carrera, la subida a Irumugarrieta, uno de los picos de las míticas “Aiako Harriak”, salimos de un precioso bosque donde el terreno ya empieza a picar para arriba y afrontamos la primera rampa importante por un inclinado prado que nos dejará en un sendero de roca y piedra suelta que zigzaguea a través del último bosque y nos deja, ya por fin, a la salida de éste, en la pala para la última gran pendiente que sube directamente hasta el punto más alto de la carrera, que culmina en un pico rocoso.
Recuperamos el aliento y comenzamos a bajar lo que es la zona más técnica del recorrido, con roca mojada y con las nubes bajas que han entrado en la cima, un terreno para andar con cuidado sobre todo en estas condiciones.
Llegamos hasta el conocido “Castillo Del Inglés”, donde el recorrido hace una especie de bucle que nos deja las patas de aquella manera para, ya casi y quitando un pequeño repecho la carrera, transcurre cuesta abajo a través de un bosque hasta llegar a la Sidrería Ola, donde el recorrido, y si ya pensabas que todo había terminado, nos guarda el último regalito, una subida a través de un prado de unos 500 metros que ya por fin nos deja en línea de meta, eso si con gente animando a ambos lados del recorrido que te dan alas, como esa conocida bebida y hace que la tortura sea más llevadera.
Al final contento, disfrutando dentro de lo que cabe, y con la sensación de terminar con fuerza la carrera, 2:15:57 en el puesto 53 de 248 participantes que tomamos la salida y 8 que se tuvieron que retirar por distintos motivos.
En el podio masculino, Ander Iñarra (1:49:40), Hasan Ait Chaou (1:50:08) e Ioritz Conde (1:55:31).
En el podio femenino, Alicia Olazabal (2:19:44), Maud Combarieu (2:22:57) y Amaia Amantegi (2:26:15)